lunes, 18 de mayo de 2015

El nuevo mundo de M.

Durante una de las muchas noches que M. pasaba en vela, le sobrevino una claridad a la mente, por fin había descubierto la verdad, su verdad. Rápida aunque torpemente agarró uno de sus manoseados lápices y buscó impaciente su libreta. La abrió y en una página aleatoria comenzó a escribir. Durante el largo tiempo que le llevó someter sus pensamientos al raído lápiz sintió calor, frío, alegría, tristeza... Era un huracán de sentimientos lo que su corazón y su mente estaban manifestando. Canalizó toda aquella energía azarosa y vertió aquellas palabras en el papel.
En él se leía:
"He encontrado una nueva forma de sangrar sin que nadie pueda advertirla, he localizado la dirección adecuada hacia donde debe dirigirse el viento. Estoy entendiendo que el sabor dulce de la mentira cura la espinosa raíz de la verdad, nada es lo que parece y todo parece tan real. Debo mantenerme firme y buscar cobijo en un lugar que no existe, alguien me guiará a través de todo el trayecto para alcanzar la meta deseada, la felicidad, aquella que está infectada de bacterias y lágrimas. Los caminos se confunden y yo los aúno para que los daños colaterales queden ocultos y pasen desapercibidos. Seré más inteligente que los demás y sobrepondré mi estrategia ante aquellos que desafíen mi vida. Memorizaré cada palabra en mi mente, analizaré las palabras oportunas y expondré un discurso mesurado y calculado, nada deberá salirse de lo correcto, todo deberá de quedar en su sitio y habré de obtener el resultado esperado o de lo contrario habré de cambiar la técnica y agudizar mi astucia.
He aprendido la forma de hacer real el falso sueño que me adormece. He descubierto nuevas maneras de entregar mi amor al acero sin perder la costumbre de la delicadeza con la que lo trabajo. Ahora entiendo más a las personas de mi entorno y sé cómo debo de actuar ante ellos. Me marco una meta, la alcanzo, marco otra, la supero y así hasta llegar al cielo, tocar a los ángeles y hacer feliz a quienes me valoran y volver a mi hogar para seguir moldeando el camino acertado que no es otro que el que habita en la memoria.
Pero ahora que ya lo sé todo, ahora que nadie podrá pararme, aprovecharé cada segundo para lograr lo que me proponga sin dejar de ser una mujer de los pies a la cabeza. Me verán bién, me querrán, sus rostros lucirán alegres ante mí y mientras, yo trabajaré duro hasta ir más allá de los límites de mi cuerpo y de mi alma, hasta alcanzar lo que la cordura no entiende, con un puñal de acero entre los dedos y una pluma con tinta de sangre entre los labios."

Súbitamente M. soltó todo lo que tenía en las manos y cayó en un profundo sueño. Vacía, nueva.

4 comentarios:

  1. ¡Me ha encantado!
    Esta frase en concreto es espléndida: "He descubierto nuevas maneras de entregar mi amor al acero sin perder la costumbre de la delicadeza con la que lo trabajo."

    ResponderEliminar
  2. Me pregunto si M. habrá despertado al final o sigue dormitando.
    Yo me quedo con la frase: "He encontrado una nueva forma de sangrar sin que nadie pueda advertirla", pero ya sabes que eso es lo que me va.
    Genial relato ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. es un final un poco libre, así que se puede interpretar "al gusto" de cada uno.
      Me alegra muchísimo que te haya gustado. Gracias!

      Eliminar

Exprésate