martes, 28 de febrero de 2017

Odio

Cuando los sentimientos se convierten en una enfermedad y sólo deseas fluir hasta abandonar las emociones y no sentir nada comprendes realmente tu deplorable estado mental y la espiral hacia dentro infinita que no lleva a ninguna parte. Sólo cavilas, masticas el mismo cemento una y otra vez y mientras tanto tus años te pasan factura, tú no aprendes y se te caen los dientes por cada mordisco mal trazado. Aquella roca de allí se ve más salubre que este endeble ser que desgraciadamente la naturaleza conspiró en crear.
Y yo, una amalgama de fragilidades y grietas sin cubrir que actúa como el Satélite Europa y sin embargo no nos fragmentamos en el espacio ni nos devora ningún agujero negro del cosmos.
El mundo es doloroso y todos quieren llevarse un poco de ti en cada cuchillada, no importa qué es lo que queda de ti, siempre hay puñales a la espera de hincarse en ti y arrancarte un pedazo de carne.
Y yo que nunca aprendo sigo quitándome la armadura ante alguien, ilusa de mí pensando que ya no me causarán más sufrimientos aquellos ante quienes descubra mi espalda sin cicatrizar.
Y esa píldora anti estrés no parece dar resultado para la locura transitoria que se avecina desbocada y sin vías de contención, aquella otra tampoco logra disipar la inminente tormenta de relámpago y fuego ¿Harán el trabajo el resto? Sé que sólo acabará en un sueño para mí y en un susto para otros.
Curiosa por otra parte la forma que tiene mi subconsciente de decirme que algo está en camino, ese mundo, el onírico se ha empeñado en mostrarme a pinceladas el futuro sin mi consentimiento y preveo que así seguirá siendo, ¿A qué se deberá este repentino don? Mi dolor ya fue anunciado y yo lo ignoré...si estas visiones serán frecuentes en adelante, actuaré conforme a ellas y el mensaje que me envían. Alguien del más allá debe estar preocupándose por mí y mi angustia y ha decidido ayudarme mediante estas señales en los sueños, alguien sabe que he sufrido mucho y otro golpe igual o mayor me destruirá definitivamente e intenta evitarlo por todos los medios. Pero no tengo nada que agradecer pues Cassandra tras predecir su muerte no pudo huir de ella y en suma hubo de soportar la tortura de no poder escapar a su destino a sabiendas de cuál era. ¿Seré como Cassandra? He visualizado varias veces mi destino con cuatro años más y cada día que pasa más me siento amarrada a éste y ya empieza a sentirse el gélido aliento de la muerte en mis orejas.
El insomnio continua, no importa cuántas píldoras se hallen en mi organismo, el dolor me mantiene despierta. Gracias, así no tendré que lidiar con las visiones de los sueños que tan cerca de la realidad están. Ya sólo me queda esperar a que los hechos comiencen a confirmar hipótesis, tan crueles como veinte torturas de la Inquisición agolpadas y a la vez en un único individuo.
Odio tener sentimientos, odio no poder apartarme de ellos, odio esta vulnerabilidad, odio mi humanidad, odio mi existencia, odio escribir estas líneas desesperadas a lágrima viva, odio hasta el cielo que me cubre, odio amar tanto, odio esta ingrata vida de machetazos inesperados.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Evanescence

Hoy quiero hacerle un hueco en este humilde lugar a una canción de la banda norteamericana Evanescence que ilustra de forma muy exacta la gran mayoría de historias, poemas y líneas que conforman este blog, dejo el vídeo con la letra original y traducida para que sea más sencillo captar esas esencias que tanto se identifican con mis creaciones. Lithium es el título, espero que os guste, no toma más de cuatro minutos echarle un vistazo.
¡Un saludo!

H. E.V
https://youtu.be/bH28oAopF_Q