domingo, 8 de marzo de 2015

Carta de un alma

Creo que ya es hora de dejarte,  me he cansado de ti,  siempre has estado pidiéndome consejos, yo te los he dado y tú ni siquiera te has molestado en aplicarlos. Has acudido a mí, buscándome cada vez que te ha faltado algo, cada vez que te has sentido sola. Y cuando yo te he necesitado a ti, ¿Dónde has estado? Zafándote de mí, escondiéndote en ti misma, huyendo de la realidad. Me duele mucho tener que abandonarte pero hace tiempo que tú lo hiciste conmigo, a tu fiel amiga, yo que nunca te he dado de lado, yo que siempre he estado en tus momentos más difíciles, y ahora que te digo adiós ni tan siquiera me dejas despedirme, pues no quieres darme la cara. Ahora serás débil y frágil sin mí, me añorarás, rogarás mi presencia y para entonces yo ya me habré ido. Tú estarás vagando por el camino equivocado y no habrá nadie que lo impida. ¡Cuántos momentos hemos compartido!, esas noches en las que nos hemos quedado tú y yo solas, contemplando las estrellas, encontrando soluciones a los problemas, sacando lo mejor de cada una de nosotras, para aclarar los pensamientos más oscuros y, en los más duros momentos, hemos permanecido juntas y hemos estado sobreviviendo a las duras batallas. Recuerdo ese día en el que todos te dieron la espalda; te apartaron y evitaron cualquier contacto contigo, ya fuese físico o emocional. ¿Te acuerdas de la sonrisa que te hice sacar? No me diste las gracias, aunque no te las pedí, pero conseguí que fueses feliz al menos por un momento. Hubo muchos días en los que estuviste llorando pero ahí estaba yo para secar tus lágrimas, tú te desentendiste de mí al día siguiente, yo me conformaba con saber que te hice un bien, sin embargo me hiciste sentir como si mi existencia fuera en vano. ¿Alguna vez me has querido? ¿Acaso he significado algo para ti? Nunca me has respondido a ninguna de mis preguntas. ¿Por que siempre me ignoras? Yo jamás te haría algo así.
Se acabó, estoy derrotada, tú ganas, me voy, alguien me recogerá en el camino, o quizás nadie me quiera y a nadie le importe, tal como tú me has dado a entender. Puede que te haga sonreir el saber que te dejaré en paz por siempre, ya nunca más volverás a escucharme corregirte cuando escojas un sendero equivocado o darte apoyo cuando tengas un mal día, pues por lo que veo, ya no lo necesitas. Espero que no te pierdas en el camino y que te vaya todo bien y sobre todo que nadie te haga daño como tú me lo has hecho a mí. 
Hasta siempre: Att. Tu alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Exprésate